Padres, este libro es una excelente manera de explorar y jugar con los sentimientos junto con sus hijos. Hay dibujos de animales de los que los niños pueden disfrutar y hablar. Esta es una manera hermosa para que sus hijos se hagan amigos de sus sentimientos y aprendan a “jugar” con ellos. También es una forma de animarnos a seguir recordando y volviendo a los sentimientos y recuerdos positivos y enriquecedores. Esto crea redes neuronales saludables en nuestro cerebro. Algo tan simple como recordar un animal o un sentimiento feliz puede cambiar la química de todo nuestro cuerpo.
Podemos anclar sentimientos y recuerdos felices en nuestras redes neuronales al recordarlos y “reproducirlos” para fortalecer nuestros “Músculos felices” .
Probablemente todos recordamos cuando éramos jóvenes cómo los sentimientos iban y venían rápidamente y no se “pegaban” tanto. Una simple carcajada podría borrar fácilmente los sentimientos y devolvernos la alegría y el asombro.
Este es el sentimiento de asombro y gratitud por simplemente estar vivos. Observe cómo un niño se pierde con un insecto, un animal o un guijarro. o incluso una estrella lejana. Están perdidos en el sentimiento de asombro y alegría. Todos podemos recordar que como nuestro lugar natural feliz vivimos cuando éramos jóvenes. Podemos recuperar esto cuando damos espacio y apreciamos los momentos silenciosos de asombro y alegría de nuestros hijos.
